Los Desfiles de Moda
1. Orígenes del desfile de moda: Charles Frederick Worth, pionero en atribuirse la categoría de celebridad al firmar sus creaciones como si de piezas de arte se trataran. Charles Frederick Worth (13 de octubre de 1825 - 10 de marzo de 1895) fue un diseñador de moda de Reino Unido. Está considerado como el padre de la alta costura.Por otro lado, año tras año creaba una nueva colección, lo cual, que no se había hecho hasta el momento, es práctica habitual entre los diseñadores de la actualidad.
Este modisto Inglés llegó a París tras siete años de formación en Londres. En 1858 funda junto a su socio Boberg su propia casa de moda en la Rue de la Paix, de la que toma en 1871 la dirección en solitario.
Worth fue pionero en atribuirse la categoría de celebridad al firmar sus creaciones como si de piezas de arte se trataran. Además, cada nuevo año presentaba una colección con la que aumentar sus ventas y por tanto sus beneficios. Esta innovación revolucionaria de las colecciones de temporada es una fuente de la que los actuales diseñadores siguen sacando provecho.
Las líneas de Worth eran sencillas, redujo la crinolina, de modo que la falda caía plana por la parte delantera y recogió el exceso de tela por detrás. La palabra modisto se creó especialmente para calificar a Worth, que consiguió unir la técnica inglesa del corte con el derroche de elegancia propio de los franceses.
Además, hay que mencionar que el modisto inglés debió gran parte de su fama a dos emperatrices de la época: Isabel de Austria y Eugenia, la esposa de Napoleón III. Ambas se hicieron retratar para la posteridad luciendo diseños en seda y tul bordados en oro de Worth. Tras el fallecimiento del genio, el relevo pasó a sus hijos, Gastón y Jean-Philippe.
Sobre la indumentaria de la femme ornée o la "mujer adornada" de la belle époque hay que decir que se caracterizaba por su afán de comprimir y cubrir de postizos el cuerpo femenino. La idea era crear un reloj de arena con las curvas de la dama: frágil cintura y exuberante parte superior e inferior.
El vestuario femenino, incluso en la versión ligeramente suavizada de Worth, recordaba a una camisa de fuerza. El cuello, alto, estrecho y rígido, obligaba a erguir la cabeza, mientras que los sombreros, algo inclinados y de anchas alas, se decoraban con pesadas plumas de avestruz. Las mangas estaban ahuecadas en el hombro, se recogían en el codo y se estrechaban hasta la mano. Cubrían hasta los nudillos para no mostrar zonas indecorosas. Las faldas llegaban hasta el suelo y se ensanchaban en las caderas, cayendo en forma de campana. Su parte posterior estaba decorada con pliegues y rematada con una pequeña cola. Los zapatos y botines eran puntiagudos y se sostenían sobre medios tacones barrocos. Los complementos imprescindibles eran las medias de seda negra, los guantes ajustados y la sombrilla, que servía para preservar el tono blanco de la piel.
Para el día se usaban telas de lino, terciopelo y lana. Los colores eran pasteles claros o apagados como el rosa, azul o malva. Estos vestidos se engalanaban con galones, cintas, lazos y volantes. Para la noche se recurría a la seda, las puntillas, la muselina, el tul, el crespón de China o el satén entre otros. Los trajes presentaban ricos adornos y generosos escotes. Eran imprescindibles los guantes largos para "vestir los brazos" y para que no se vieran las manos desnudas.
2. Los desfiles de moda a principios del Siglo XX en París: estética industrial y alienación moderna.
3. Colaboración de Felipe Vera. Klaus Nomi: Moda y Teatralidad Postmoderna.
4. Los Desfiles Espectáculo.
4.1 Desfile de Fendi en la Gran Muralla China.
4.2 Alexander McQueen Otoño/Invierno 2006.
Alexander McQueen Otoño/Invierno 2008
Alexander McQueen "It's only a game"
4.3 "Vestidos para Bailar". Moda y Flamenco en el Guggenheim de Nueva York. "
4.4 Los personajes del Circo toman ła pasarela: John Galliano Primavera 2006.
Segunda Parte
- Dior 1998.
4.5. Viktor & Rolf Otoño/Invierno 07/08.
4.5 Desfile-Performance: Maaike Mekking, Elisa Jimenez y Dysfunctional Fashion Performance.
- Hussein Chalayan, Desfile Experimental
6. Conexiones ente escena y pasarela.
6.1. Robert Wilson y Armani
Armani ha creado así mismo vestuarios para obras de teatro, ópera y ballet.
Armani se convirtió en 1982 en el primer diseñador de moda que aparecía en la portada de la revista Time desde que lo hiciera Christian Dior en los años 40. Armani fue también el primero en acercarse a personajes famosos para invitarles a que vistieran sus diseños, empezando en 1988 por el entonces entrenador de Los Angeles Lakers, Pat Riley. También propuso a algunas estrellas de Hollywood que llevaran sus modelos en la ceremonia de entrega de los Oscars, ganándose con ello la fidelidad de clientes como Michelle Pfeiffer o Jodie Foster. Hoy en día Armani diversifica su talento en múltiples campos, desde el diseño de prendas para equipos de fútbol, como el italiano o el inglés, hasta el diseño del uniforme de los auxiliares de vuelo de Alitalia.
La exposición
Giorgio Armani ofrece una perspectiva temática sobre la evolución y la contribución del diseñador al mundo de la moda y a la cultura a lo largo de los últimos 25 años. En la exposición se exhiben prendas de diversas temporadas agrupadas de forma narrativa para así resaltar las líneas maestras que han estado presentes a lo largo de la carrera de Armani. Espectaculares trajes de noche y versiones femeninas del esmoquin, junto a la ropa de día que tanta fama ha otorgado a Armani, introducen la obra de este creador. Muchos de los modelos expuestos se inspiran en las telas frías y los colores cálidos del desierto del norte de África e ilustran un rasgo característico de Armani: su paleta neutra de colores arena y "greige" (mezcla de gris y beige). Sus trajes sensuales para hombre y sus chaquetas para mujer de aire masculino ponen de manifiesto un cierto carácter andrógino que también evocaba Marlene Dietrich, una importante influencia en su concepción estética del vestuario femenino. Estos modernos diseños están atemperados por elementos de la tradición y de la historia de la moda, como el estilo Imperio o el de la Belle Époque. Las prendas se presentan engalanadas con una selección de espectaculares adornos realizados con bordados y pedrería inspirados en las telas procedentes de culturas orientales como la china, la india y la polinesia. El interés de Armani por estas culturas orientales se aprecia en el minimalismo de sus líneas de día y de noche, en las que desnuda el traje exótico hasta una simplicidad sofisticada, aunque siempre práctica. Incluso se puede apreciar la transposición directa de elementos de la cultura japonesa en las versiones que hace del kimono tradicional o de la armadura o-yori de los samuráis.
Armani ha descrito alguna vez sus prendas como vestuario para el teatro del mundo y, de hecho, la exposición Giorgio Armani muestra muchos de los personajes que Armani ha vestido para la escena. Se pueden ver prendas diseñadas para el cine o modelos que han sido paseados por la alfombra roja en la ceremonia de entrega de los Oscars o actos semejantes, que se han convertido ya en sinónimos del glamour y del poder de Armani dentro del mundo de la cultura. Algunos bocetos originales, fotografías publicitarias y fragmentos de películas en las que ha colaborado como figurinista, completan esta muestra que ofrece una visión global y dinámica del modo en que el propio diseñador entiende sus creaciones y de cómo éstas son percibidas por otras personas.
El estilo Armani sigue evolucionando pero mantiene siempre su elegante y refinada estética. Sus diseños más recientes vuelven hacia una silueta de líneas depuradas, siempre con aquella misma voluntad de adaptarse al cuerpo con la naturalidad que ya inspiró los primeros esfuerzos renovadores del diseñador. La clave del éxito que convirtió el estilo Armani en un símbolo del siglo XX reside en su armoniosa combinación de elementos contradictorios: lo moderno y lo tradicional, Oriente y Occidente, negro y blanco, lo viejo y lo nuevo, lo funcional y lo caprichoso, lo elegante y lo deportivo. Su estilo es a la vez muy sofisticado y prêt-à-porter, comunica una confianza serena, sobriedad y refinamiento, así como una cierta sensualidad con vocación democrática. Adquirir un traje de Armani se ha convertido en un rito de iniciación, un símbolo del éxito ansiado o logrado. El propio nombre de Armani se ha convertido en un talismán, en un indicador de la amplia aceptación del diseñador y de su integración en nuestra vida cotidiana.
Diseño de la exposición
Mediante una teatral combinación de luz, sonido y elementos arquitectónicos el internacionalmente afamado escenógrafo y artista visual Robert Wilson ha transformado el Museo Guggenheim Bilbao creando escenarios espectaculares en los que experimentar los diversos aspectos de las creaciones de Armani. La obra de Wilson, fuertemente arraigada en las bellas artes, integra diversas técnicas y utiliza imágenes que son a la vez impactantes desde el punto de vista estético y contienen una gran carga emocional. La obra de Wilson ha sido objeto de numerosas exposiciones y en 1993 recibió el León de Oro de escultura en la Bienal de Venecia. Wilson colaboró en 1976 con Philip Glass en la obra Einstein on the Beach que obtuvo un gran éxito internacional y transformó la concepción de la ópera como forma artística. Entre los galardones que Robert Wilson ha recibido por su labor en el teatro están el Premio Pulitzer de teatro por the CIVIL warS, el Premio Dorothy y Lillian Gish a toda su carrera, y el Harvard Excellence in Design Award (Premio Harvard a la Excelencia en el Diseño). Wilson había colaborado anteriormente con Armani en 1996 en "GA Story", homenaje a Armani, y en la presentación de su colección de primavera de 1997 y de sus diseños para el vestuario de la producción de Wilson La dama del mar.
6.2 David Delfín, Hamlet & Pandur
El modisto nunca dejará de sorprendernos. Si hace siete años presentaba en Cibeles un polémico desfile protagonizado por modelos enfundadas en un burka y con una soga al cuello, ahora vuelve a ser noticia por diseñar el vestuario de la nueva versión de Hamlet, dirigida por el dramaturgo esloveno Tomaz Pandur.Y allá va la gran duda que nos planteamos los amantes de Shakespeare, ¿cómo conseguirá adaptar un trasgresor de la talla de David Delfín todo un clásico de la literatura inglesa del siglo XVII? Pero que no cunda el pánico, está el precedente que sentó su moderada colección para el pasado otoño-invierno, caracterizada por prendas de cortes austeros y de colores tan tradicionales como el blanco, el negro y el azul.
Sin duda, parece que éste va a ser un reto importante para la carrera del malagueño, que no es la primera vez que flirtea con el mundo de la interpretación. Ya en 2002, estuvo nominado a los Goya por la dirección artística del cortometraje V.O. de Antonia San Juan.Lejos de los diseños imposibles a los que nos tiene acostumbrados David Delfín, este elegantísimo patrón parece propio de toda una reina. Eso sí, bastante más moderna y sexy que la Gertrudis que debió imaginar Shakespeare.
6.3 Valentino y el Ballet de Viena
Valentino Garavani, quien en 2008 anunció su retiro tras 45 años de trabajo en el mundo de la moda, reapareció para diseñar el vestuario que los integrantes del Ballet Nacional de París ocuparán en la fiesta de Año Nuevo que se ralizará en Viena.
Los 16 trajes que conforman esta acotada coleccción fueron un nuevo desafío para el modisto, quien debío crear diseños de alta costura que además permitieran a los bailarines moverse con libertad durante el show.La fiesta que se prepara para Año Nuevo es una de las celebraciones tradicionales de la capital austriaca. Se espera un gran concierto-espectáculo a cargo de la Filarmónica de Austria en la que participen los bailarines Eleonora Abbagnato y Nicolas Le Riche, solistas del Ballet Nacional de París. Valentino ha creado vestidos etéreos con capas de color rosado para las bailarinas y fracs negros clásicos con medias negras y camisas blancas para los bailarines.La Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por el maestro francés Georges Prêtre, valses y polkas compuestos por los Strauss, la Sala Dorada de la Asociación de Amigos de la Música de Viena (Musikverein), un público entregado... y la actuación del Ballet de la Ópera vienesa con vestuario del celebre diseñador italiano Valentino. Es el 'menú' del concierto de Año Nuevo, con el que medio mundo dará la bienvenida a 2010.En la presentación en la capital austriaca, el creador aseguró que participar por primera vez en la realización del acontecimiento es para él "muy emocionante" y "un gran honor"."Viena es la ciudad de la música, los Strauss son muy famosos, yo los adoro. Siempre he seguido el Concierto de Año Nuevo, y será muy emocionante verlo ahora en carne propia", añadió el diseñador, que ha cumplido 77 años. Eso sí, Valentino no podrá presenciar el concierto en la Sala Dorada antes mencionada, sino por televisión, desde el Museo de Bellas Arte de la capital, desde donde se retransmitirá en directo la presentación del Ballet. Y es que ya dijo él mismo: "No se puede estar en todos los lugares a la vez".
Worth fue pionero en atribuirse la categoría de celebridad al firmar sus creaciones como si de piezas de arte se trataran. Además, cada nuevo año presentaba una colección con la que aumentar sus ventas y por tanto sus beneficios. Esta innovación revolucionaria de las colecciones de temporada es una fuente de la que los actuales diseñadores siguen sacando provecho.
Las líneas de Worth eran sencillas, redujo la crinolina, de modo que la falda caía plana por la parte delantera y recogió el exceso de tela por detrás. La palabra modisto se creó especialmente para calificar a Worth, que consiguió unir la técnica inglesa del corte con el derroche de elegancia propio de los franceses.
Además, hay que mencionar que el modisto inglés debió gran parte de su fama a dos emperatrices de la época: Isabel de Austria y Eugenia, la esposa de Napoleón III. Ambas se hicieron retratar para la posteridad luciendo diseños en seda y tul bordados en oro de Worth. Tras el fallecimiento del genio, el relevo pasó a sus hijos, Gastón y Jean-Philippe.
Sobre la indumentaria de la femme ornée o la "mujer adornada" de la belle époque hay que decir que se caracterizaba por su afán de comprimir y cubrir de postizos el cuerpo femenino. La idea era crear un reloj de arena con las curvas de la dama: frágil cintura y exuberante parte superior e inferior.
El vestuario femenino, incluso en la versión ligeramente suavizada de Worth, recordaba a una camisa de fuerza. El cuello, alto, estrecho y rígido, obligaba a erguir la cabeza, mientras que los sombreros, algo inclinados y de anchas alas, se decoraban con pesadas plumas de avestruz. Las mangas estaban ahuecadas en el hombro, se recogían en el codo y se estrechaban hasta la mano. Cubrían hasta los nudillos para no mostrar zonas indecorosas. Las faldas llegaban hasta el suelo y se ensanchaban en las caderas, cayendo en forma de campana. Su parte posterior estaba decorada con pliegues y rematada con una pequeña cola. Los zapatos y botines eran puntiagudos y se sostenían sobre medios tacones barrocos. Los complementos imprescindibles eran las medias de seda negra, los guantes ajustados y la sombrilla, que servía para preservar el tono blanco de la piel.
Para el día se usaban telas de lino, terciopelo y lana. Los colores eran pasteles claros o apagados como el rosa, azul o malva. Estos vestidos se engalanaban con galones, cintas, lazos y volantes. Para la noche se recurría a la seda, las puntillas, la muselina, el tul, el crespón de China o el satén entre otros. Los trajes presentaban ricos adornos y generosos escotes. Eran imprescindibles los guantes largos para "vestir los brazos" y para que no se vieran las manos desnudas.
2. Los desfiles de moda a principios del Siglo XX en París: estética industrial y alienación moderna.
3. Colaboración de Felipe Vera. Klaus Nomi: Moda y Teatralidad Postmoderna.
4. Los Desfiles Espectáculo.
4.1 Desfile de Fendi en la Gran Muralla China.
4.2 Alexander McQueen Otoño/Invierno 2006.
Alexander McQueen Otoño/Invierno 2008
Alexander McQueen "It's only a game"
4.3 "Vestidos para Bailar". Moda y Flamenco en el Guggenheim de Nueva York. "
4.4 Los personajes del Circo toman ła pasarela: John Galliano Primavera 2006.
Segunda Parte
- Dior 1998.
4.5. Viktor & Rolf Otoño/Invierno 07/08.
4.5 Desfile-Performance: Maaike Mekking, Elisa Jimenez y Dysfunctional Fashion Performance.
- Hussein Chalayan, Desfile Experimental
6. Conexiones ente escena y pasarela.
6.1. Robert Wilson y Armani
Armani ha creado así mismo vestuarios para obras de teatro, ópera y ballet.
Armani se convirtió en 1982 en el primer diseñador de moda que aparecía en la portada de la revista Time desde que lo hiciera Christian Dior en los años 40. Armani fue también el primero en acercarse a personajes famosos para invitarles a que vistieran sus diseños, empezando en 1988 por el entonces entrenador de Los Angeles Lakers, Pat Riley. También propuso a algunas estrellas de Hollywood que llevaran sus modelos en la ceremonia de entrega de los Oscars, ganándose con ello la fidelidad de clientes como Michelle Pfeiffer o Jodie Foster. Hoy en día Armani diversifica su talento en múltiples campos, desde el diseño de prendas para equipos de fútbol, como el italiano o el inglés, hasta el diseño del uniforme de los auxiliares de vuelo de Alitalia.
La exposición
Giorgio Armani ofrece una perspectiva temática sobre la evolución y la contribución del diseñador al mundo de la moda y a la cultura a lo largo de los últimos 25 años. En la exposición se exhiben prendas de diversas temporadas agrupadas de forma narrativa para así resaltar las líneas maestras que han estado presentes a lo largo de la carrera de Armani. Espectaculares trajes de noche y versiones femeninas del esmoquin, junto a la ropa de día que tanta fama ha otorgado a Armani, introducen la obra de este creador. Muchos de los modelos expuestos se inspiran en las telas frías y los colores cálidos del desierto del norte de África e ilustran un rasgo característico de Armani: su paleta neutra de colores arena y "greige" (mezcla de gris y beige). Sus trajes sensuales para hombre y sus chaquetas para mujer de aire masculino ponen de manifiesto un cierto carácter andrógino que también evocaba Marlene Dietrich, una importante influencia en su concepción estética del vestuario femenino. Estos modernos diseños están atemperados por elementos de la tradición y de la historia de la moda, como el estilo Imperio o el de la Belle Époque. Las prendas se presentan engalanadas con una selección de espectaculares adornos realizados con bordados y pedrería inspirados en las telas procedentes de culturas orientales como la china, la india y la polinesia. El interés de Armani por estas culturas orientales se aprecia en el minimalismo de sus líneas de día y de noche, en las que desnuda el traje exótico hasta una simplicidad sofisticada, aunque siempre práctica. Incluso se puede apreciar la transposición directa de elementos de la cultura japonesa en las versiones que hace del kimono tradicional o de la armadura o-yori de los samuráis.
Armani ha descrito alguna vez sus prendas como vestuario para el teatro del mundo y, de hecho, la exposición Giorgio Armani muestra muchos de los personajes que Armani ha vestido para la escena. Se pueden ver prendas diseñadas para el cine o modelos que han sido paseados por la alfombra roja en la ceremonia de entrega de los Oscars o actos semejantes, que se han convertido ya en sinónimos del glamour y del poder de Armani dentro del mundo de la cultura. Algunos bocetos originales, fotografías publicitarias y fragmentos de películas en las que ha colaborado como figurinista, completan esta muestra que ofrece una visión global y dinámica del modo en que el propio diseñador entiende sus creaciones y de cómo éstas son percibidas por otras personas.
El estilo Armani sigue evolucionando pero mantiene siempre su elegante y refinada estética. Sus diseños más recientes vuelven hacia una silueta de líneas depuradas, siempre con aquella misma voluntad de adaptarse al cuerpo con la naturalidad que ya inspiró los primeros esfuerzos renovadores del diseñador. La clave del éxito que convirtió el estilo Armani en un símbolo del siglo XX reside en su armoniosa combinación de elementos contradictorios: lo moderno y lo tradicional, Oriente y Occidente, negro y blanco, lo viejo y lo nuevo, lo funcional y lo caprichoso, lo elegante y lo deportivo. Su estilo es a la vez muy sofisticado y prêt-à-porter, comunica una confianza serena, sobriedad y refinamiento, así como una cierta sensualidad con vocación democrática. Adquirir un traje de Armani se ha convertido en un rito de iniciación, un símbolo del éxito ansiado o logrado. El propio nombre de Armani se ha convertido en un talismán, en un indicador de la amplia aceptación del diseñador y de su integración en nuestra vida cotidiana.
Diseño de la exposición
Mediante una teatral combinación de luz, sonido y elementos arquitectónicos el internacionalmente afamado escenógrafo y artista visual Robert Wilson ha transformado el Museo Guggenheim Bilbao creando escenarios espectaculares en los que experimentar los diversos aspectos de las creaciones de Armani. La obra de Wilson, fuertemente arraigada en las bellas artes, integra diversas técnicas y utiliza imágenes que son a la vez impactantes desde el punto de vista estético y contienen una gran carga emocional. La obra de Wilson ha sido objeto de numerosas exposiciones y en 1993 recibió el León de Oro de escultura en la Bienal de Venecia. Wilson colaboró en 1976 con Philip Glass en la obra Einstein on the Beach que obtuvo un gran éxito internacional y transformó la concepción de la ópera como forma artística. Entre los galardones que Robert Wilson ha recibido por su labor en el teatro están el Premio Pulitzer de teatro por the CIVIL warS, el Premio Dorothy y Lillian Gish a toda su carrera, y el Harvard Excellence in Design Award (Premio Harvard a la Excelencia en el Diseño). Wilson había colaborado anteriormente con Armani en 1996 en "GA Story", homenaje a Armani, y en la presentación de su colección de primavera de 1997 y de sus diseños para el vestuario de la producción de Wilson La dama del mar.
6.2 David Delfín, Hamlet & Pandur
El modisto nunca dejará de sorprendernos. Si hace siete años presentaba en Cibeles un polémico desfile protagonizado por modelos enfundadas en un burka y con una soga al cuello, ahora vuelve a ser noticia por diseñar el vestuario de la nueva versión de Hamlet, dirigida por el dramaturgo esloveno Tomaz Pandur.Y allá va la gran duda que nos planteamos los amantes de Shakespeare, ¿cómo conseguirá adaptar un trasgresor de la talla de David Delfín todo un clásico de la literatura inglesa del siglo XVII? Pero que no cunda el pánico, está el precedente que sentó su moderada colección para el pasado otoño-invierno, caracterizada por prendas de cortes austeros y de colores tan tradicionales como el blanco, el negro y el azul.
Sin duda, parece que éste va a ser un reto importante para la carrera del malagueño, que no es la primera vez que flirtea con el mundo de la interpretación. Ya en 2002, estuvo nominado a los Goya por la dirección artística del cortometraje V.O. de Antonia San Juan.Lejos de los diseños imposibles a los que nos tiene acostumbrados David Delfín, este elegantísimo patrón parece propio de toda una reina. Eso sí, bastante más moderna y sexy que la Gertrudis que debió imaginar Shakespeare.
6.3 Valentino y el Ballet de Viena
Valentino Garavani, quien en 2008 anunció su retiro tras 45 años de trabajo en el mundo de la moda, reapareció para diseñar el vestuario que los integrantes del Ballet Nacional de París ocuparán en la fiesta de Año Nuevo que se ralizará en Viena.
Los 16 trajes que conforman esta acotada coleccción fueron un nuevo desafío para el modisto, quien debío crear diseños de alta costura que además permitieran a los bailarines moverse con libertad durante el show.La fiesta que se prepara para Año Nuevo es una de las celebraciones tradicionales de la capital austriaca. Se espera un gran concierto-espectáculo a cargo de la Filarmónica de Austria en la que participen los bailarines Eleonora Abbagnato y Nicolas Le Riche, solistas del Ballet Nacional de París. Valentino ha creado vestidos etéreos con capas de color rosado para las bailarinas y fracs negros clásicos con medias negras y camisas blancas para los bailarines.La Orquesta Filarmónica de Viena dirigida por el maestro francés Georges Prêtre, valses y polkas compuestos por los Strauss, la Sala Dorada de la Asociación de Amigos de la Música de Viena (Musikverein), un público entregado... y la actuación del Ballet de la Ópera vienesa con vestuario del celebre diseñador italiano Valentino. Es el 'menú' del concierto de Año Nuevo, con el que medio mundo dará la bienvenida a 2010.En la presentación en la capital austriaca, el creador aseguró que participar por primera vez en la realización del acontecimiento es para él "muy emocionante" y "un gran honor"."Viena es la ciudad de la música, los Strauss son muy famosos, yo los adoro. Siempre he seguido el Concierto de Año Nuevo, y será muy emocionante verlo ahora en carne propia", añadió el diseñador, que ha cumplido 77 años. Eso sí, Valentino no podrá presenciar el concierto en la Sala Dorada antes mencionada, sino por televisión, desde el Museo de Bellas Arte de la capital, desde donde se retransmitirá en directo la presentación del Ballet. Y es que ya dijo él mismo: "No se puede estar en todos los lugares a la vez".
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